Ten en cuenta que igual que como padre o madre se puede modificar la conducta de los hijos, éstos modifican nuestra conducta sino atendemos sus señales. Aunque destacaría que para aumentar las conductas positivas se debe sentir escuchado, respetado y querido. Hablaré de cómo dirigir las normas pero normas sin respeto no le ayudarán a construirse de forma sana. Debemos ayudarle a asociar lo que siente con una emoción para que pueda explicar poco a poco porqué hace algo que no tiene para nosotros sentido pero que para él sí. Igualmente debemos entender que su percepción del tiempo no es como la nuestra. Cuánto es un rato para un adulto y cuantísimo es para un niño.
La 1a norma para atender a su mundo interior es tratar de pensar como el niño. Y luego, lo que queramos decirle que sea de forma clara, concisa y adecuada a su nivel:
No pidas cosas al niño que no pueda hacer.
Cuando exijas al niño, no actúes de forma contradictoria. Sé coherente en la aplicación de normas.
Cuando se produzcan desacuerdos con tu pareja sobre la forma de educar a los niños NO discutáis delante de ellos.
Evitar centrar la autoridad en sólo una figura, padre o madre.
No delegues la autoridad en el otro.
No modifiques los castigos/ consecuencias una vez anunciadas.
No castigues con algo que no puedas cumplir. Las consecuencias deben ser lógicas. Cuando tengas que poner un castigo: no te alteres por nada del mundo.
Acostúmbrale a pedir permiso.
Es muy beneficioso felicitar al niño siempre que se lo merezca.
Los límites y normas requieren tiempo, constancia, claridad y límites
Y, sobre todo, en los momentos más difíciles, ante todo, calma y sentido del humor
La 1a norma para atender a su mundo interior es tratar de pensar como el niño. Y luego, lo que queramos decirle que sea de forma clara, concisa y adecuada a su nivel:
No pidas cosas al niño que no pueda hacer.
Cuando exijas al niño, no actúes de forma contradictoria. Sé coherente en la aplicación de normas.
Cuando se produzcan desacuerdos con tu pareja sobre la forma de educar a los niños NO discutáis delante de ellos.
Evitar centrar la autoridad en sólo una figura, padre o madre.
No delegues la autoridad en el otro.
No modifiques los castigos/ consecuencias una vez anunciadas.
No castigues con algo que no puedas cumplir. Las consecuencias deben ser lógicas. Cuando tengas que poner un castigo: no te alteres por nada del mundo.
Acostúmbrale a pedir permiso.
Es muy beneficioso felicitar al niño siempre que se lo merezca.
Los límites y normas requieren tiempo, constancia, claridad y límites
Y, sobre todo, en los momentos más difíciles, ante todo, calma y sentido del humor
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