Cuando se decide tener un hijo todos los papás y mamás deseamos que todo salga bien, que nuestro hijo esté sano y que su futuro sea el mejor. De repente, un baño de agua fría, un palpitar te hace sentir que tu hijo, sobrino, primo, hermano,... es diferente. No se mueve, mira, habla como los demás y sientes ¿por qué a mí?. No estoy preparad@. No soy todo lo buen@ que se merece. No te preocupes. Es normal que te sientas así y que surjan, en ocasiones, tensiones con tu pareja porque ya no es lo primero. Obviamente, los hijos son una bendición, soñabas con ser mamá pero no dejas de dar vueltas a su futuro aunque sólo sea un niño y quede mucho tiempo por delante. Acudes a un Centro Base donde le valoran y donde te sientes evaluado/a. Cuando no alcanza el 33% te hablan de presunta y si supera el 33% minusvalía. Te comentan los supuestos beneficios que tiene el tener un hijo con minusvalía pero tú preferirías no tener que estar allí ni que fuera tu hijo del que hablan y sobre todo empatia respecto a vuestros sentimientos y reacciones porque, aunque por tu hijo procures tener siempre una sonrisa en la cara es dificil. Te derivan a un Centro de Atención Temprana donde las profesionales se vuelcan con tu hijo para que su edad cronológica y su edad de desarrollo sean lo más parejas posibles. Luego va a un cole y de las cosas que más te interesan es que se sienta bien, que sepan entenderle. Es un no parar pero... CUÁNTO HAS CRECIDO GRACIAS A ÉL. Te ha hecho ver el mundo con las gafas con las que él lo mira, te ha hecho ser más paciente y más fuerte y, sobretodo, más human@ aunque a veces pierdas los nervios. Ese ¿por qué a mí? del principio (que es lógico y por el que no te tienes que sentir culpable por haber pensado eso) es ahora un HE CRECIDO TANTO GRACIAS A TI; TE ENTIENDO, TE ACEPTO Y TE QUIERO, TE QUIERO TANTO....
Si vamos a la definición de discapacidad parte de la misma señala que es una limitación a la hora de llevar a cabo determinadas actividades. Por tanto, ¿¿¿QUIÉN NO ES DISCAPACITADO EN ALGO??? Este es el pensamiento que intento trasladar a todo el mundo. Todo el mundo somos valiosos en algo, y digo TODO EL MUNDO, y TODOS somos discapacitados en algo. Siempre he pensado que SI TODOS FUERAMOS PERFECTOS EL MUNDO SERÍA UN LUGAR MUY ABURRIDO POR ESO ENRIQUEZCAMONOS DE LAS DIFERENCIAS.
Dedicado a todas las heroínas que día a día luchan por sus príncipes y sus princesas
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